El 28 de enero de 2008, Frédéric Beigbeder era detenido a las puertas de una discoteca parisina por consumo de cocaína en la vía pública y pasaba cuarenta y ocho horas bajo detención preventiva. Irónicamente, tan sólo unos días más tarde, su hermano, el empresario Charles Beigbeder, recibía la Legión de Honor de manos del presidente francés. De este suceso real nacería poco tiempo después Una novela francesa. Desde su celda, Beigbeder echa la vista atrás y, con auténtico espíritu de arqueólogo, reconstruye su infancia olvidada. Con su habitual trazo impenitente dibuja el...