En ese lugar feliz proliferan gusanos, mariposas, hormigas, abejas, escarabajos. La vida es agradable y sencilla, no hay sequías, ni crisis, ni hambrunas, solamente un bullicio de colores y olores embriagadores. Un edén imaginario en el que se refugia cada día Héctor, abogado, con su Elena, pintora. Un lugar de descanso y placidez que de vez en cuando el protagonista sueña con habitar como si fuera un escarabajo pelotero preocupado por su hogar o un gusano enamorado de una mariposa insegura, pero frívola y elegante. En la Rinconada es un vuelo libre entre anécdotas y reflexiones,...