Yo soy podólogo
¿Puede un restaurante ofrecer jamón, y melón, pero no melón con jamón? ¿Es más arriesgado perseguir al yeti que al abominable hombre de las nieves? ¿Por qué tienen los podólogos prohibido el acceso a todos los congresos, especialmente a los congresos de podólogos? Todas éstas son cuestiones que preocupan habitualmente y ocupan un lugar de honor entre las cosas que nos roban el sueño, haciendo que nos sintamos confusos y desvalidos frente al mundo moderno. Afortunadamente, hay alguien valiente que se ha atrevido a coger por los cuernos y ha buscado las respuestas. No son...