Romance militar: en el fuego cruzado
El zumbido del helicóptero ahogó cualquier otro ruido alrededor de Caleb, incluso sus propios pensamientos. Fue un bienvenido respiro. Una intrincada red de planificación táctica había llenado los rincones de su mente durante las últimas 24 horas, pero ya era hora. No más planificación. Fue otra operación de rutina; entrar, agarrar a los malos y salir. Él sabía cada movimiento que estaba a punto de hacer, y cada paso que daban los siete hombres sentados a su lado. Él estaba seguro de ello; era su trabajo. Era responsable de la seguridad y el bienestar de todos los hombres de su...