Un heráclito cristiano, Canta sola a Lisi, y otros poemas
La poesía fue durante siglos la parte menos apreciada de la obra de Quevedo, casi hasta el olvido. Las valoraciones tienden a ser hoy exactamente al revés, e incluso quienes se impacientan con los manierismos de su prosa o la rigidez de su ideología reconocen la grandeza de la poesía quevedesca. Actual y presente, sin embargo, esta no puede ser cabalmente comprendida sin la ayuda de una rigurosa anotación que reconstruya los modelos clásicos recreados, los subgéneros practicados y el lenguaje poético que conformaron los más de ochocientos cincuenta poemas que Quevedo compuso a lo...