Seducción inevitable / Bajo control
Seducción inevitable. Ashley Larsen odiaba volar. Pero entonces David McLean se sentó a su lado y, de repente, empezó a desear que el retraso del avión se prolongara. Cuando les dijeron que el vuelo se retrasaba hasta el día siguiente, no perdieron tiempo en ir al hotel del aeropuerto. Afortunadamente, los Estados Unidos estaban llenos de ciudades. Los Ángeles, Nueva York, Miami... Nada podía sugerir más pasión y tórrido deseo que una aventura tan cosmopolita... _x005F_x000D_ Bajo control. Tras haber perdido toda su creatividad, Eden Montgomery tenía las esperanzas puestas en...