La mujer que quiero
El empresario australiano Sebastien Castellano estaba acostumbrado a que las mujeres cayeran rendidas a sus pies... ¡no al contrario! Ella Martinez llevaba años limpiando el polvo a las fotos de Sebastien y no comprendía los motivos que le habían llevado de vuelta a Francia, a la casa donde se crió. Para el hijo de Ella Martinez, Sebastien se convirtió en un héroe... y a ella, Seb la enamoró y le hizo pasar un verano inolvidable.