Diseñar el desorden
Acosados por la privatización, la planificación urbanística obsesiva, la vigilancia policial y la especulación, los espacios que habitamos se vuelven cada vez más inhóspitos, recipientes cerrados que coartan la acción y limitan la experiencia vibrante que constituía la riqueza humana de las grandes ciudades. Cincuenta años después de la publicación de su clásico Los usos del desorden, en el que Richard Sennett alertó por primera vez sobre los efectos nocivos que la proyección de modelos preconcebidos y rígidos sobre el entorno urbano tenía sobre aquellos a los que pretendían...