Encuentro perfecto
Necesitaba saber la verdad sobre sí misma tanto como deseaba desvelar todos los secretos de aquel hombre... Una por una, sir Ian MacGowan había asustado a todas sus posibles ayudantes. Como aquellos viejos terratenientes, MacGowan se había convertido en una fiera con demasiadas heridas. Pero Jenna Craddock supo ver lo que había detrás de la apariencia de su jefe. Había algo en la forma de mirarla... Ian exigía profesionalidad y Jenna le dio perfección. Él escondía muchos secretos y ella insistió en que cuando estuvieran en la cama nada se interpondría entre ellos...