El invitado de Drácula
Bram Stoker (1847-1912) nació en las afueras de Dublín y su vida fue un cúmulo de contrastes. De niño enfermizo a estudiante del Trinity College que destaca tanto en los deportes como en los estudios. Funcionario durante diez años, acabó trabajando como agente del actor Henry Irving. A pesar de su ajetreada vida, tuvo tiempo para escribir novelas de terror como «La joya de las siete estrellas» (1903), «La dama del sudario» (1909) y «La madriguera del gusano blanco» (1911). Stoker murió en 1912 pero alcanzó la inmortalidad literaria gracias a la creación de un personaje...