Don Juan Tenorio
Hablando de Don Juan decía Wenceslao Fernández Flórez que Zorrilla «oía latir bajo su justillo de terciopelo el corazón de España: el corazón del romanticismo nacional, su propio corazón». También la estructura de la obra refleja perfectamente el ideal romántico: el misterio de los personajes, las máscaras, la conquista, la huida, el tenebrismo de la segunda parte, los diálogos amorosos, el enfrentamiento a Dios y la salvación por el amor. Todo coincide en señalar a esta obra como uno de los hitos que marca con mayor precisión el valor de lo sorprendente y de lo emocional...