Un Capitán de Quince Años

El Pilgrim era uno de los más pequeños, aunque uno de los mejores barcos de la flotilla que James W. Weldon enviaba, todas las estaciones, unas veces hasta más allá del estrecho de Behring, por los mares boreales, y otras a los parajes de Tasmania o del cabo de Hornos, hasta el océano Antártico. Navegaba muy bien. Su aparejo, muy manejable, le permitía aventurarse con pocos hombres por entre los impenetrables bloques de hielo del hemisferio austral. El capitán Hull sabía desenvolverse, como dicen los marinos, en medio de aquellos hielos que, durante el verano, derivan hacia Nueva...