El pingüino y el leviatán ( Yochai Benkler)
Durante siglos, como sociedad, hemos actuado con una visión muy poco alentadora de la naturaleza humana: siempre hemos pensado que, básicamente, somos egoístas. En consecuencia, nuestras estructuras sociales más arraigadas –como por ejemplo los modelos empresariales jerarquizados– han sido construidas sobre la base de que lo único que nos motiva es el propio interés y que estamos condicionados para responder a la mano invisible del libre mercado o al puño de hierro de un gobierno controlador. Sin embargo, durante la última década, esta falacia ha empezado a desmoronarse a medida...