El destino viajaba en tren

El destino viajaba en tren: "—¿Tan imposible te parece a ti, tener relaciones formales con una mujer durante dos años? Entonces, ¿qué harías si empezases a los veinte y te casaras a los treinta, como hacen muchos hombres? Adolfo, te lo digo en serio, yo esperaré por ti el tiempo que haya que esperar. ¡No faltaría más! Te amo, bien lo sabes, y puesto que te amo, aquí me tienes, dispuesta a esperar lo que sea. ¿Dos años? No son tantos años, Adolfo. Por un novio se hace lo que sea, y..., ¿sabes lo que te digo? Casi estoy por aplaudir a tu padre. Era un hombre inteligente, no cabe ...