Los niños explosivos responden a los problemas comunes con una extrema frustración: lloran, gritan, maldicen, patean, golpean, muerden, escupen, destruyen propiedad, y peor. Sus padres han intentado varias estrategias—razonar, explicar, castigar, gráficos con calcomanías, terapia, medicamentos—pero aún no tienen mucho qué mostrar por sus esfuerzos y se sienten frustrados, asustados, preocupados, y desesperados por obtener ayuda verdaderamente efectiva. Dr. Ross Greene, un psicólogo clínico distinguido y fundador en el tratamiento de niños con desafíos sociales, emocionales, y de ...