El vuelo de Ícaro

Cuando finalizaba la década de 1750, el fallecimiento del rey Fernando VI sin herederos directos dio la oportunidad a su hermanastro Carlos VII de Nápoles de sucederle en el trono español. Nuevo monarca y nueva política, condicionada sin duda por un cuarto de siglo al frente de la corona napolitana, en cuyo gobierno sería determinante la figura de Leopoldo di Gregorio, marqués de Esquilache, que asumiría la competencia de las carteras de Hacienda y de Guerra. Durante los años que siguieron tratarían de implantarse una serie de reformas y cambios de política que, contra la voluntad...