Mordiendo manzanas y besando sapos

Adriana Peña Espinoza, psicóloga clínica con experiencia en niños, nos entrega su segundo libro en el género infantil, de la mano de Grupo J3V. En esta ocasión Adriana nos presenta el mundo de un travieso niño llamado Leo, el cual lleva al lector a través de sus ocurrencias y sentimientos para revelarnos que no todo es lo que parece. Siguiendo la línea de Querer (me) es Poder, la autora busca develar con sus historias distintos matices y problemas que pueden enfrentar los niños, pero siempre cuidando que sea una narrativa afable y comprensible. “Sabías que los niños con TDAH...

Una guía cercana, sin rodeos, que ofrece a los padres y a las madres las habilidades educativas necesarias para que se sientan más seguros, eduquen a sus hijos de forma más eficiente y puedan prevenir problemas de comportamiento y fracaso escolar en niños de todas las edades. «Los niños son vagos y los adolescentes están desmotivados». ¿Podemos, como padres, sostener este tipo de prejuicios y, aún peor, conformarnos con ellos? No. Por supuesto que no. Pedro García Aguado, orientador juvenil y conductor del programa Hermano mayor, y Francisco Castaño Mena, educador especializado en ...

Leman utiliza su ingenio y sabiduría para mostrar a mamá cómo sentar las bases que le permitirá a su hijo a convertirse en un hombre de bien. A partir de ese primer cambio de pañal para el momento en que vaya a la universidad, Leman muestra cómo disciplinar a un niño, la forma de comandar el respeto, la forma en que lo dejara pelear sus propias batallas, cómo entender su sexualidad, y cómo sobrellevar los cambios en el relación madre-hijo a medida que crece.

Escribo este libro por prescripción médica. Hace siete años, cuando entré en política activa, mi médico de familia me recetó escribir. Esto de la política es circunstancial, me dijo, un paréntesis. Tienes que seguir escribiendo. A él le hacía ilusión leerme en la revista local o en el blog, y también le había enviado algunos de mis cuentos. Un amigo mío me dijo: “seguro que quieres escribir un libro de género, y si no lo has escrito, ya no lo harás“. Está claro que una sentencia de estas características, proveniente de una persona sin más responsabilidad que la de él...