Bogota Desde el Aire

Geográficamente se halla cerca de Reikiavik, pero el oeste de Islandia (conocido como Vesturland) está a un mundo en lo sentimental. Ofrece desde playas azotadas por el viento hasta históricas aldeas e impresionantes paisajes. • Recorrer los campos de lava, las costas azotadas por el viento y el glaciar Snæfellsjökull en el Parque Nacional de Snæfellsjökull. • Mapas. • Pasear entre las casitas de la ajetreada localidad litoral de Stykkishólmur. • Transporte. • Seguir a las aves marinas por el sendero flanqueado de riscos al este de Hellnar. • Restaurantes y alojamiento....

El centro de atención del cantón es la ciudad de Zúrich junto al lago, con excelentes museos y restaurantes en el Altstadt (casco antiguo) además de bares de moda, galerías y boutiques de aire urbano en el revitalizado barrio de Züri-West. • Recrearse en la belleza de las vidrieras de Marc Chagall en Fraumünster. • Mapas. • Admirar las vastas colecciones del Kunsthaus, el impresionante museo de bellas artes zuriqués. • Transporte. • Sumarse a la multitud de la Street Parade, la fiesta callejera de agosto. • Restaurantes y alojamiento. Incluye: Zúrich, Historia,...

Los senderos se desenredan como carretes de hilo, tejiendo los mosaicos de prados de Appenzell, pasando por las aguas azul acero del lago de Walen y los viñedos dorados de Klettgau o las aldeas remotas junto a los glaciares y los picos de los Alpes de Glaris. • Pasmarse en la plaza entramada de madera de Stein am Rhein, una de las más bonitas de Suiza. • Mapas. • Oír el sonido de la mayor cascada simple de Europa, la Rheinfall. • Transporte. • Retozar fascinados por la historia literaria en Stiftsbibliothek, la joya rococó de San Galo. • Restaurantes y alojamiento. Incluye:...

El periodista e historiador holandés Geert Mak sostiene que hay dos tipos de holandeses: los excavadores de diques y granjeros que centran sus vidas en una pequeña parcela de tierra, y los marineros y colonizadores que miran hacia el horizonte y lo que hay más allá. Pues bien, los amsterdameses pertenecen al segundo. Nunca han tenido miedo de sacar la cabeza ni de verse envueltos en una situación difícil. Y eso es precisamente lo que hace de Amsterdam una ciudad tan enloquecida e inspiradora.