Bullying. Estampas infantiles de la violencia escolar

Mario Orozco Guzmán es un destacado académico e investigador en el ámbito de la ciencia política y la sociología, conocido por su contribución en el análisis crítico de las políticas públicas y su impacto en las sociedades contemporáneas. A lo largo de su carrera, ha trabajado en diversas instituciones académicas y ha publicado múltiples artículos y libros, en los que explora temas relacionados con la justicia social, la equidad y los derechos humanos.

Nacido en un contexto donde la curiosidad por los fenómenos sociales era palpable, Orozco Guzmán desarrolló desde joven un interés por entender las dinámicas que rigen las relaciones humanas y cómo estas se ven afectadas por decisiones políticas. Esta búsqueda de conocimiento lo llevó a estudiar en algunas de las universidades más prestigiosas de su país, donde adquirió herramientas teóricas y metodológicas que más tarde aplicaría en su actividad investigadora.

Uno de los aspectos más relevantes de su trabajo es su enfoque interdisciplinario, que combina elementos de la sociología, la política, la economía y el derecho. Esto le ha permitido analizar la complejidad de los problemas sociales desde diversas perspectivas y formular propuestas innovadoras que buscan mejorar la convivencia social y reducir las desigualdades.

Entre sus publicaciones más significativas se encuentran estudios sobre la participación ciudadana, la gobernanza democrática y la relación entre el estado y la sociedad civil. Sus investigaciones han sido citadas en conferencias internacionales y han aportado al desarrollo de políticas públicas más inclusivas y efectivas.

A lo largo de su trayectoria, Mario Orozco Guzmán ha sido reconocido con múltiples premios y distinciones, lo que refleja su compromiso con la investigación rigurosa y su deseo de contribuir positivamente al desarrollo de su comunidad. Además, su labor docente ha influido en la formación de nuevas generaciones de profesionales que buscan hacer una diferencia en el ámbito social y político.

En resumen, Mario Orozco Guzmán es un referente en el estudio de las políticas públicas y un apasionado defensor de los derechos humanos, cuya obra sigue inspirando a académicos, políticos y ciudadanos comprometidos con un mundo más justo y equitativo.

En nuestra opinión, la actuación de la terapeuta en esta intervención está transgrediendo seriamente el código ético y es un excelente ejemplo de lo que no debe hacerse en la práctica de la profesión. Para comenzar, no atiende a una de las reglas que, según la Psicoética, son básicas en la relación psicólogo-persona, tal como introduce França-Tarragó (1996), y que es la regla de la Confidencialidad, en el sentido de que no solo debe respetar las confidencias sino también la privacidad, intimidad y confianza de la persona a la que atiende.

El autor propone una reflexión en una perspectiva distante y abarcativa (telescópica) que atienda la especificidad única de la especie humana inserta en forma indisociable en su hábitat: la heterogénea realidad humana, construida por esa especie. Intrincación del hombre y su medio solo posible por la existencia del psiquismo. Partiendo de la enumeración que Freud hace en El Malestar en la Cultura acerca de las fuentes del padecimiento humano, el autor plantea su irremediable imperfección constitutiva como el motor que dinamiza el alucinante avance alcanzado en nuestro tiempo. Avance...

Los miembros de cuerpos de seguridad y ejércitos que utilizan la hipnoterapia, demuestran mejor disposición en sus funciones, con mayor inteligencia, refl ejos y fuerza física, pudiendo soportar mejor las largas jornadas de ejercicios y acciones militares. De tomársele más en serio, aplicándose desde temprana edad, la mayoría de los desórdenes que implican tantos males en la sociedad tendrían solución. En las labores sociales y académicas, contribuiría con la erradicación del crimen; porque todo lo que induce a delinquir, contra el estudio y el trabajo, al vicio, la violación,...

El pensamiento de Michel Tort presenta una curiosa amalgama entre una orientación hacia el diálogo y el debate, muchas veces áspero, con sus connacionales, y una apertura a los aportes provenientes de diversos orígenes geográficos y de distintas disciplinas sociales y humanas. En ese sentido, podemos considerarlo como un psicoanalista que ha aceptado limitar la pretensión de universalidad de muchas premisas y supuestos de su disciplina, para reconocer la historicidad, y por lo tanto, la contingencia, de las observaciones clínicas realizadas en un espacio social y en una época...