Civilización Zapoteca

Muy pocos de los antiguos imperios y naciones fueron capaces de desafiar a los romanos, que eran famosos por su poderío militar.

Cuando los primeros colonos llegaron a los Estados Unidos de América y comenzaron a buscarse la vida en aquel entorno natural, tan duro y poco familiar para gentes procedentes de Europa, jamás habrían podido soñar que, algún día, esa tierra que pisaban se convertiría en uno de los países más poderosos del mundo.

Esparta es uno de los primeros nombres que nos viene a la mente cuando pensamos en el mundo antiguo. Y esto es debido a una importante razón. Después de su fundación en algún momento del siglo X a. C., Esparta pronto se convirtió en una de las ciudades-estado más poderosas no solo en el mundo griego sino también en el mundo antiguo.

Un sentido de ironía poética se registra cuando se aprende que Escocia nunca ganó una batalla militar importante cuando las probabilidades estaban a su favor.

Por fin, las verdades conocidas desde tiempos inmemoriales solo por la estirpe que ha transmitido en secreto el conocimiento de las civilizaciones antediluvianas están siendo desveladas. las civilizaciones perdidas, la misteriosa génesis del pueblo judío

A lo largo del siglo XX nuestro pueblo vio crecer autodidactas. De aquellos que, habiendo nacido junto con el siglo, se abrieron paso en medio del analfabetismo reinante, de la pobreza, de las discriminaciones al ‘indio’, al ‘roteque’, al ‘medio pelo’, a la mujer, es decir, en medio de los “frutos” de los que, vestidos con traje de patrón de fundo, de dueño de poderosas empresas o de caballero de la política, se hacían del trabajo ajeno, con su clasismo, arribismo e hipocresía. Este libro entrega lo que me quedó de muchas horas de conversaciones que hice con Luis Alberto ...

Muchos de los mitos griegos continúan vivos hoy. Este libro los explica. Recuerda también cómo imaginaban los griegos el origen del mundo y la aparición de los humanos, sin olvidar el papel esencial de los héroes entre los dioses y los hombres.

Cuando los primeros colonos llegaron a los Estados Unidos de América y comenzaron a buscarse la vida en aquel entorno natural, tan duro y poco familiar para gentes procedentes de Europa, jamás habrían podido soñar que, algún día, esa tierra que pisaban se convertiría en uno de los países más poderosos del mundo.