Dones espirituales para la guerra espiritual

Una sola razón por la que debería escribir este Prólogo para el libro escrito por mi respetable colega. Trata de muchos puntos hasta ahora estudiados y discutidos en un círculo relativamente estricto, formado por estudiantes muy versados en los conocimientos teosóficos y dispuestos a estudiar las afirmaciones referentes a esferas en donde aún no podían entrar por sí mismos, pero en las que esperaban entrar más tarde y comprobar entonces lo afirmado por sus mayores. Los rápidos cambios del mundo del pensamiento, dimanantes de la proximidad de la venida del Instructor del mundo, dan...

Este es un libro puramente espiritual, nos brinda la oportunidad de conocernos de una mejor manera, lo cual implica cuestiones muy antiguas que han sido entregadas al conocimiento humano, a travs de un mdium, facultad mental humana que consiste en tener una sper sensibilidad, ante las ondas vibratorias del pensamiento divino, que hace entrar a la persona en un estado de xtasis, para poder interpretar y transmitir en palabra sonora un mensaje espiritual. Todo ser humano recibe informacin del mundo material en que vive, por lo que tiene la facultad de transmitir las propias ideas e imgenes en...

«Se habla hoy mucho de pluralismo. Pero es legítimo preguntarse si ha habido una época menos pluralista que la que estamos viviendo. En la actual crisis de la Iglesia, los programas y las consignas habituales, por más dispares que sean, se presentan en cada caso como una panacea. La verdad cristiana es sinfónica. Proclamarlo a los cuatro vientos y tenerlo siempre presente nos parece quizá la tarea más necesaria del momento actual. Pero la sinfonía no supone en modo alguno una armonía almibarada y sin tensiones. La música más profunda y sublime es siempre drmaática, es acumulación ...

La corrección fraterna es una costumbre de raíz evangélica, que se vive en la Iglesia desde los inicios y que da a los cristianos la seguridad de saberse parte de una familia que busca ayudar sinceramente a cada uno. Al sabernos mirados por un amor que inspira Dios, y aconsejados con palabras amables, damos espacio al Espíritu Santo para sembrar y recoger los frutos de una convivencia llena de caridad cristiana.