La narración de Arthur Gordon Pym de Nantucket

Pocoyó y Elly juegan a restaurantes:uno es el camarero y la otra es la cocinera. Pronto llega su primer cliente. ¿Quién será? Descubre lo bien que se lo pasan y diviértete con los adhesivos. Libros de cartón con adhesivos, creados para prelectores y primeros lectores. Los más pequeños jugarán con los adhesivos y se divertirán con las originales historias de Pocoyó.Áreas de aprendizaje: Alimentación, Oficios y profesiones, Desarrollo de la fantasía y la imaginación

Lisa estaba veraneando en España cuando tuvo un accidente. Fué trasladada al hospital por el conductor del coche, Angus Hamilton. Angus resulta ser un adinerado hombre perteneciente a la alta sociedad, alguien con cuyo camino nunca se habría cruzado si no fuera por este accidente. Incluso después recuperarse, Lisa no puede dejar de pensar en aquel hombre con el que sólo ha coincidido una vez. Un día, Lisa recibe una invitación de Angus para unirse a él en un crucero. Ella se niega al principio, pero algo la hace aceptar esta sorprendente invitación ....

Georgia thought she had put her "red-bottomosity" to rest when she finally chose Robbie the Sex God over Dave the Laugh. Anyway, Dave the Laugh is now dating her friend Ellen (which didn't stop Georgia from snogging him at a party...) But when Dave breaks up with Ellen and the Sex God is never around, Georgia doesn't know what to do! As always, in Georgia's life, nothing ever turns out as planned!

El hombre que estuvo detrás de la creación de Spiderman, de los X-Men, del increíble Hulk y de una legión de superhéroes presenta las primeras memorias gráficas que tratan de su vida y milagros. El de Stan Lee es el nombre más legendario en la historia del cómic. Se trata de la fuerza creativa que propició el ascenso de Marvel Comics y dio vida a algunos de los superhéroes más conocidos del mundo —y a sus más infames villanos—. Sus historias, que trataban de superhéroes que se enfrentan a los problemas de su día a día y de tipos malos con una complejidad psicológica nunca...