Los exiliados

A.D. 79. Parthia is gripped by civil war. One king vying for the throne, welcomes an unlikely alliance: a man claiming to be Nero, the dethroned Roman emperor. Young Gaius, dreams of spending his summer among his books. Instead Pliny, the famous admiral, has sent him to befriend the nephew of Ulpius.

Una novela histórica épica e implacable sobre uno de los personajes más interesantes de la Roma antigua. Un vibrante thriller histórico repleto de poder, traición y venganza.

IMAGINE SEEING THINGS OTHERS DON'T SEE, REAL THINGS THAT ARE FAR AWAY When Tessa's visions begin to haunt her, nobody believes her. After all, she's a young girl, and, clearly, her imagination is running wild. So why is the government so keen on taking her away from her family and paying for her education? BE CAREFUL WHAT YOU WISH FOR Tessa's remote viewing gift is an asset for the government, but her daily work is tedious. When she is asked to participate in what looks like an exciting mission, Tessa doesn't hesitate. But if she's such a critical asset to the service, why is her life in...

¿Cómo y cuándo nacen las leyendas? En esta historia, donde se entremezclan las vidas más corrientes y los mitos más antiguos, Elvira y Martín se verán envueltos en los misterios de un pequeño pueblo, desde cuyo campanario, cada noche, les despiertan unos extraños sollozos. La Paparrasolla es una reflexión sobre los límites del tiempo, de lo tangible y lo mágico que envuelven la realidad humana.

Ante la amenaza de un posible secuestro, el padre de Vega la obligó a salir de Madrid y volar a Londres,donde Martin Grant, que había sido miembro del cuerpo de seguridad de su padre, se ocupó de protegerla y esconderla. El atractivo Martin ocultó a Vega en un pueblo apartado de Escocia, haciéndola pasar por su sobrina. Vega se fue sintiendo cada vez más atraída por el frío y misterioso Martin. Él, por su parte, sabía cómo protegerla del peligro, pero… ¿sabía cómo proteger su corazón de piedra de aquella jovencita inexperta?El protector es la entrada triunfal de Isabel Keats...

«Tenía un brazo entre las piernas de Vanessa. Giró la cabeza y vio a Ana tocándose a sí misma. A su propio clítoris. Con fuerza, con desesperación. Con desesperanza. Como si fuera un asunto de vida o muerte, como si no tuviera ningún tipo de inhibición. Hundida en un embriagador estado de placer. Perdida entre el deseo. Luego, se colocó en postura de rueda completa. Los pechos de Ana presionaban el culo de Vanessa mientras esta estaba montada sobre su boca, y tuvo que agarrarse al respaldo del trono para sostenerse». La aventura en Camboya continúa. Hace calor y todo está...