Optimismo inteligente

Ninguno hablaba. De la sala contigua llegaba una tenue música barroca. Ese era el único sonido, a excepción del silbato de un tren lejano. A la derecha de Cristina, el carrito de caoba mostraba el cesto de panecillos, los cubiertos de servir y dos fuentes de cristal con uvas y kiwis. Todo estaba intacto. El orden era perfecto. Todos estaban muertos. Todos menos uno.

Con este libro los padres serán capaces de hacer frente a los problemas que tienen sus hijos con la alimentación, las malas relaciones con amigos, compañeros de clase y familiares, evitar berrinches y pataletas y una larga lista de malos comportamientos. La clave está en la observación y el sentido común. No es necesario regañar a los niños cada vez que hacen algo inapropiado; la autora ofrece otra visión de la educación indicándonos las pautas educativas de manera flexible y adaptable a cada situación y a cada niño. Y conseguir así que se porten bien a la de tres... sin...

Alejandro Almazán gives a face and a voice to all the; murderers and murdered; the survivors; the guns, bullets, bodies, gunmen, traffickers, informants, lookouts, witnesses, innocent and the corrupt; in fourteen stories that portray the suffocating reality of a country where the violence affects everyone and all are condemned to it.

Si únicamente tuviera la oportunidad de leer un libro en toda mi vida, ¿cómo querría que fuese? Útil, sorprendente, fácil de leer, con efectos sobre el resto de mi vida, que me ayudase a ser mejor persona, a conseguir los objetivos que me propusiese. Me debería aportar conocimientos nuevos. Debería abrirme un nuevo horizonte lleno de posibilidades. En definitiva, debería ser un libro que me permitiese disfrutar del proceso de leerlo y experimentarlo, al tiempo que generase una transformación enormemente positiva en mi interior, permitiéndome aprender todo lo que se necesita para...

Imagínate cómo te gustaría sentirte al llegar a tu casa cada día. Imagínate vivir un día a día organizado, disfrutando de calma y serenidad al realizar las tareas más cotidianas. Visualiza cómo querrías que fuera el momento de despertarte por la mañana, cuando te arreglas, cuando desayunas, cuando planificas tu trabajo, cuando cocinas, cuando te ocupas de la ropa, cuando ayudas a tus hijos en sus tareas. Visualiza, como si fuera una película ideal en la que tú eres la protagonista, cómo te gustaría que transcurriera tu día a día en casa. Por fin vas a ordenar tu casa te da...