Pesadillas en el Colegio Lovecraft, 2. Las hermanas viperinas

En el Instituto Lovecraft las cosas no son lo que aparentan. Aunque las mellizas Sylvia y Sarah Price parecen alumnas absolutamente normales, en realidad son un par de monstruos viperinos al servicio del Amo, Crawford Tillinghast. A través de ellas, el Amo busca abducir a los estudiantes del instituto para llevarlos a su mansión –en una dimensión paralela– y fortalecer su legión de monstruos. Los únicos con el valor necesario para detener a las mellizas viperinas y los malignos planes del Amo son Robert Arthur y sus amigos: el bravucón de la escuela, la chica fantasma que habita en...

XVIII Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil, 2021 Una emotiva historia de amistad y superación En Hiroshima, en el año 1945, Ichiro y Masuji juegan en las calles de la ciudad momentos antes de caer la bomba atómica. En la Hiroshima actual, Sakura, una adolescente con una deformidad en la mano, sobrevive a las burlas de sus compañeros de clase y a la incomunicación familiar, piensa que su madre no la quiere y a su padre, absorbido por el trabajo, apenas lo ve. Aiko, una amiga virtual, vive en otra ciudad y no es fácil que lleguen a conocerse. Su verdadero deseo es convertirse en...

Dieciseis divertidos relatos de distintas partes del mundo que nos descubren que todos los pueblos tienen sus pícaros: una liebre, un zorro, una araña o un hombre... todos son "encantadores y peligrosos, reyes del timo y caballeros de la gracia"; todos están dispuestos a mentir, fabular y bromear. Así que si sigues leyendo, ten cuidado con los pícaros de este mundo.

Aunque Randy es amado en casa, odia ser pobre. Cuando se le ofrecen dos deseos, rápidamente desea que todo lo que toca se convierta en oro. Mientras sostiene su perro de oro sin vida, se da cuenta de que la felicidad es más que posesiones. Su último deseo lo transforma.

Uno!, dos!, tres!, va contando la serpiente hambrienta cada vez que mete un ratoncito en el frasco. Diez ratoncitos seran suficientes? Tal vez no, y va a buscar otro mas. Diez! nueve!, ocho!, escapan los ratoncitos del frasco y se van todos corriendo a casa. Diviertete con esta historia y, de paso, aprende a contar.