Preludio

Dos hermanas enfrentando el dilema de casi todas las familias, la fea y la bella. La amada y la rechazada. Problemas cotidianos, pero con exageraciones de privilegios y cumplidos, se volvieron macabros y pronto uno pasó y desapareció con la existencia del otro. Un relato insano que implica a dos hermanas con mucho egoísmo y amor.

Jusqu’à sa mort, le père de Don Kurtwood avait la réputation d’être un homme sans histoire : époux fidèle, père aimant et lecteur compulsif. Le jour de ses funérailles, un vendeur de livres rares, Lou Caledonia, se présente à Don. Il en sait beaucoup sur M. Kurtwood, et il doit en parler. Rendez-vous est pris pour le lendemain. Mais à son arrivée à la boutique, c’est un cadavre que Don découvre. Quelles révélations s’apprêtait à faire Lou Caledonia ? Comment expliquer que Don en sache si peu sur son père ? Avec ce roman à l’écriture limpide et envoûtante, David ...

Como doncella de algunas de las más licenciosas damas de la alta sociedad, Margery Mallon vivía dentro de las restricciones sociales de cualquier sensata sirvienta. Los enredos con los caballeros eran tabú. Las alocadas aventuras estaban hechas para las novelas góticas que leía secretamente. Hasta que un enigmático desconocido que se presentó como el señor Ward le dio a probar la pasión, y de pronto las perversas posibilidades que se abrían ante ella resultaban demasiado tentadoras... Henry Atticus Richard Ward no era un caballero normal y corriente. Era lord Wardeaux y quería...

Tras un gran periodo de paz en el continente Frey, el magno Imperio de Glaret ha emergido de su letargo para declarar la guerra a todos los reinos del territorio, manando el desasosiego y la incertidumbre en los corazones de los dirigentes de los pueblos que, hasta este punto, gozaban de una paz que se pensaba inquebrantable. Con la guerra avecinándose a cada paso y la oscuridad cerniéndose sobre el continente, los reinos se vieron obligados a reestructurar sus ejércitos en orden de soportar la arremetida de Glaret, al mando del cruel rey Camil, cuyas ambiciones y maldad han crecido de...