The Prodigies, la noche de los niños prodigio

Bernard Lenteric es un autor y guionista francés, conocido por su talento para crear narrativas envolventes que han cautivado a lectores de diversas edades. Nacido en 1944 en París, Lenteric ha llevado una carrera que abarca desde la literatura hasta el cine, dejando su huella en el mundo cultural francés.

Desde una edad temprana, Bernard mostró un gran interés por la literatura y el arte. Su formación académica lo llevó a estudiar en la Sorbona, donde se especializó en letras y se sumergió en el universo literario que marcaría su futura carrera. Con el tiempo, se dio cuenta de que su pasión por contar historias podría transformarse en una carrera fructífera.

Uno de los aspectos más notables de la carrera de Lenteric es su habilidad para combinar elementos de la historia con la ficción, creando novelas que no solo entretienen, sino que también invitan a la reflexión. Su obra más conocida, "Le 20 heures" (1979), es un claro ejemplo de su enfoque narrativo, donde mezcla la realidad con la ficción de manera magistral. En esta novela, Bernard explora la vida cotidiana en un contexto de cambios sociales y políticos, lo que le valió un amplio reconocimiento crítico.

A lo largo de su carrera, Lenteric ha publicado numerosas novelas, muchas de las cuales han sido adaptadas para la televisión y el cine. Su trabajo en el mundo del guionismo le ha permitido colaborar con varios directores y productores, llevando su visión a un público aún más amplio. En este sentido, ha sido parte de varios proyectos cinematográficos que han sido bien recibidos tanto por la crítica como por el público.

• "L'Ombre du vent" (1986) - Una novela centrada en la búsqueda de la identidad y los secretos familiares.
• "Le Grand Maulnes" (1983) - Una obra que aborda la amistad y la pérdida en un contexto de aventura.
• "Les enfants de la nuit" (1994) - Una narrativa profunda que explora la vida de jóvenes en una sociedad post-apocalíptica.

El estilo de escritura de Bernard Lenteric se caracteriza por su prosa rica y poética, así como por la profundidad de sus personajes. Lenteric se toma el tiempo necesario para desarrollar tramas complejas y personajes bien construidos, lo que le permite conectar emocionalmente con su audiencia. Su capacidad para evocar imágenes vívidas y emociones intensas hace que sus novelas sean particularmente memorables.

A lo largo de su carrera, Bernard ha sido reconocido con varios premios literarios que destacan su contribución a la literatura y al cine. Estos galardones no solo son un testimonio de su talento, sino también reflejan su capacidad para adaptarse a diferentes medios y contar historias que resuenan con la sociedad contemporánea.

Aparte de su trabajo como novelista y guionista, Lenteric también ha sido un ferviente defensor de la literatura y la cultura en general. Ha participado en varios festivales literarios y ha colaborado con organizaciones que promueven la lectura y el acceso a la cultura. Su compromiso con la educación y la difusión del conocimiento lo convierten en una figura respetada en el ámbito cultural francés.

Con una carrera que se extiende por varias décadas y con un legado que continúa inspirando a nuevas generaciones de escritores y cineastas, Bernard Lenteric se encuentra entre los grandes narradores contemporáneos de Francia. Su habilidad para entrelazar diferentes géneros y su enfoque único hacia la narrativa aseguraron su lugar en la historia literaria.

En resumen, la obra de Bernard Lenteric es un testimonio de su dedicación al arte de contar historias. Su capacidad para explorar temas complejos y humanos, combinada con su talento narrativo, lo establece como una figura central en la literatura y el cine francés.

El relato más largo de este libro, «La sala número seis», narra el lento y fatal proceso por el cual el viejo director de un hospital de pueblo —donde están aislados unos dementes—, acaba por ser encerrado en esa sala de la locura. El resto de los cuentos recogidos van desde lo grotesco, como en «Un drama», en el que un autor teatral mata a una señora con un pisapapeles, hasta la candidez de la adolescencia, presente en ese relato en el que la protagonista escribe una carta a un supuesto enamorado. La enorme maestría de Chéjov (1860-1904) se halla condensada en la presente...

Una asistenta con incontinencia verbal, unos matones septuagenarios realizando el que creen su último trabajo, un taxista insolente y preguntón, amigos, vecinos, compañeros de reparto, pelotas, pesados..., estos son los variados y característicos personajes que trufan las páginas de este divertido, entrañable y, en ocasiones, surrealista libro de relatos. Historias de ficción cargadas de humor, salpicadas de ternura, y con un punto de acidez y crítica necesarias con las que el autor igual nos adentra en su mundo profesional, con sus respectivos sinsabores, como nos presenta personajes ...

¿Se puede ser intolerante al amor? A la lactosa ya lo sabíamos, pero ¿al amor? ¡Vale!, ¡que sí! , que me lo he inventado. Pero... puede ser que cuando leas este libro, termines dándome la razón. Intolerantes al amor es una desenfadada autocrítica, y reflexión, sobre el amor de hoy y lo difícil que resulta no solo encontrar pareja; también mantenerla sin descomponernos por dentro en el intento. ¡Porque el amor y el desamor pueden sentar muy, pero que muuuuy mal!

Cuando el aventurero y trotamundos Sadio Garavini di Turno publicó Lolomai, hace ya medio siglo, esta historia de mineros, indígenas y seductoras nativas en medio de la selva venezolana llegó a la lista de best sellers de The New York Times y fue traducida a varios idiomas. Ahora, dahbar la devuelve a la luz, para que encuentre nuevos lectores.