Un taxista en Nueva York

Continuación de El Arcoiris, Lawrence nos cuenta la historia de las hermanas Brangwen y sus relaciones con Rupert Birkin y Gerald Crich. Para Lawrence, la sexualidad era el aspecto más interesante, conmovedor, inconsciente e incontrolable del ser humano. En Mujeres enamoradas explora su naturaleza a través de la historia de las hermanas Brangwen #Úrsula y Gudrun# y sus relaciones con Rupert Birkin y Gerald Crich. Los cuatro se enfrentan en su modo de pensar, sus pasiones y creencias mientras buscan una vida completa y sincera. Escrita en 1916, tras una primera edición estadounidense pudo ...

Esta obra es una rara avis que, en la forma velada y leve de la novela, extiende sus alas precisas para llevarnos por trazas que en su vuelo tejen mundos imaginarios y reales, poéticos o prosaicos. Luego de habernos sorprendido con la magia de su primera obra y las revelaciones de la segunda, en este último acto la trilogía nos devuelve a las extraordinarias horas humanas del tiempo, a aquellos mundos que habitamos todos los días, cuando el amor y las pasiones conducen o iluminan lo ordinario. Un regreso a la magia de lo real. Matías de Preindlsperg

"Mientras, la intenciaon de la Elegida Cormia, su Primera Compaanera, no es saolo ganarse su cuerpo, sino tambiaen su corazaon, aunque para ella sola. Se siente muy atraaida por la noble responsabilidad que se esconde tras el macho emocionalmente herido. Pero Phury nunca se ha permitido conocer el placer o la alegraia. A medida que la lucha contra la Sociedad Restrictiva se recrudece, la tragedia se cierne sobre la mansiaon de la Hermandad, y Phury tendraa que decidir entre el deber y el amor"--P. [4] of cover.

Mujeres dieron a Roma los reyes y los quitaron. Diolos Silvia, virgen, deshonesta; quitolos Lucrecia, mujer casada y casta. Diolos un delito; quitolos una virtud. El primero fue Rómulo; el postrero, Tarquino. A este sexo ha debido siempre el mundo la pérdida y la restauración, las quejas y el agradecimiento. Es la mujer compañía forzosa que se ha de guardar con recato, se ha de gozar con amor y se ha de comunicar con sospecha. Si las tratan bien, algunas son malas. Si las tratan mal, muchas son peores. Aquél es avisado, que usa de sus caricias y no se fía dellas. Más pueden con...