Amante temporal

Nicolas Zimarro, escritor contemporáneo nacido en Abadiño (Vizcaya). Realizó estudios de Filosofía Pura y Psicología en la Universidad de Deusto, Bilbao, y de Doctorado en Filosofía en la Universidad de Navarra, Pamplona. Es uno de los fundadores de la Ong Poetas de la Tierra y Amigos de la Poesía, POETAP. También es el creador del espacio web dedicado a la poesía, “poemaria.com”. Es miembro del Liceo poético de Benidorm, así como miembro de la tertulia literaria bilbaína: “la tertulia de la granja”. Ha publicado las siguientes obras; En narrativa: La última noche; El...

Antonio Punto Redondo no es aparte de lo peculiar de su nombre un muchacho fuera de lo común. Al menos, hasta la mañana en que se mira al espejo, y observa aterrado que un lunar que tenía en mitad de la frente se ha desplazado hasta la ceja Así descubrirá que su lunar no es una simple mancha en la piel, sino un animal capaz de moverse y reproducirse por todo su cuerpo, que incluso salta a las páginas de los libros y se dedica a confundir a los lectores.

Madrid, convulso, apocalíptico y pandémico año 2020... Sofía, una joven de unos treinta y tantos años, despierta aturdida en el salón de un pequeño apartamento... No recuerda nada... Poco a poco, va recuperando la memoria, aunque a ella, le encantaría poder olvidarlo todo. Relatos de una soñadora cuenta la historia de Sofía, una joven enfermera que se enfrenta con determinación a la mayor crisis sociosanitaria del último siglo. Nos narra, desde un estilo intimista y desenfadado, su particular visión de la realidad, sus proyectos, sus inseguridades y sus miedos pero, sobre todo,...

Con aquella mujer estaba en las nubes. Jamás se imaginó que un embarazo inesperado, o un apuesto hombre, trastocarían totalmente sus bien diseñados planes. Pero la piloto Lee Tait tenía que centrarse en su negocio, y no podía soportar la idea de volver a sufrir. Ella y su bebé se las apañarían bien solos. Cuando Rogan Matteo, viudo y padre de un niño, conoció a la vivaz Lee, sintió que su malogrado corazón empezaba a sanar. Lo único que tenía que hacer era convencer a la bella mujer de que en la vida a veces merecía la pena arriesgarse.