ANIMALES QUE PARECEN HOMBRES

La letra escarlata está considerada la mejor novela norteamericana del siglo XIX. Introducción de Nina Baym Ambientada en la Nueva Inglaterra de los puritanos del siglo XVII, La letra escarlata (1849) narra el terrible impacto que un simple acto de pasión desencadena en las vidas de tres miembros de la comunidad: Hester Prynne, una mujer de espíritu libre e independiente, objeto del escarnio público y condenada a llevar la «A» de «Adúltera»; el reverendo Dimmesdale, un alma atormentada por la culpa aunque digno de la estima general, y Chillingworth, un ser siniestro, cruel y...

Después de una extinción masiva en la tierra, los seres que se escondían en las sombras tomaron el planeta convirtiendo a los pocos humanos que quedaban en ganado y alzando ciudades sobre las tierras arrasadas por guerras y virus.Vampiros y hombres hiena (confundidos como hombres lobo) crean ciudades donde se desarrolla una novela detectivesca en la que un joven híbrido (humano que fue transformado en vampiro) debe perseguir a un criminal que ha cometido el delito más atroz: Asesinar.

El no siempre benévolo doctor Conejo y el groseramente arisco profesor Peluquero son personalidades imbricadas en un solo ser, del que brotan de manera natural portentosas facultades evaluadoras de la actividad investigadora del profesorado universitario. Capacidades tan claras que incluso pueden aplicarse sin rubor alguno a él mismo, así como derramarse generosamente en su entorno más inmediato. Su sobresaliente inteligencia innata, dilatada experiencia en la intriga, superior maestría administrativa y considerable habilidad para propinar diversos palos y zanahorias a heterogéneas...

Una novia para su majestad Toda la familia del príncipe Nicholas estaba empeñada en casarlo con una princesa o una heredera, pero él había elegido una tímida y poco elegante estadounidense hija de un millonario y que además sentía más interés por los ordenadores que por los hombres. Pero todo eso era lo que hacía de ella la novia perfecta. Un falso compromiso le permitiría dedicarse a su gran amor, la medicina, sin que jamás hubiera peligro de que llegara a nada más. Pero Tara York se estaba convirtiendo en un verdadero cisne delante de sus propios ojos. Y de pronto se moría de...