De Tales (novela gráfica)

Adentrarse en el laberinto de la memoria de Marcel Proust es iniciar un viaje maravilloso que culmina con el sabor de una magdalena. Los recuerdos de un narrador anónimo, con fuertes reminiscencias del propio autor, se enlazan hasta formar una red de emociones que consigue frenar el efecto destructor del tiempo y recuperar la felicidad del pasado a través de la memoria. A fin de cuentas, tal como afirmaba el propio autor, los verdaderos paraísos son los paraísos perdidos. "Me llevé a los labios una cucharada de té en el que había echado un trozo de magdalena. Pero en el mismo instante...

Pupi ha recibido un mensaje telepático de Aloe: ¡está en peligro! El simpático extraterrestre y sus amigos viajan de inmediato hasta el Ecoplanet para ayudarla, pero allí, nada más llegar, una patrulla de verderolos los apuntan con sus despistolas y les lanzan una descarga de descontaminación. Después, los obligan a acompañarlos, pero ¿hacia dónde van? ¿Qué les va a ocurrir? ¿Y dónde está Aloe?... ¡Menos mal que las antenas de Pupi tienen poderes!

D. F. McKenzie pone de relieve en esta obra la importancia de la forma material de los textos, los cuales, en el momento de su transmisión, lectura e interpretación, adquieren formas y significados diferentes, demostrando de este modo que no son resultado su complejidad y la multiplicidad de sus posibles interpretaciones.

Pasar de ser el acosador más indeseable al mejor amigo de Katie Deauxma no es una tarea fácil. Seguir el juego aparentando poseer atracción sexual por alguien de tu mismo sexo para que se sienta segura y dejes de ser un peligro es algo que debería darte vergüenza. Que ella te crea gay no es tu mayor problema; estás cada vez más convencido en que puedes hacer la diferencia en un mundo donde el débil necesita ser rescatado de la miserable vida en la que las atrocidades del día a día lo han puesto. Tu fama te precede y eres conocido como ese hijo de perra que no le importa nada con tal ...