Elemental, Watson!

En Nueva República toda mujer debe casarse con cinco hombres. Es la ley. Bienvenido al apocalipsis. Shay llegó al pueblo sabiendo que entraría al sorteo de novias. Así que tendrá que casarse con cinco hombres. No era la niña inocente de hace ocho años. Aprendió las lecciones que le fueron enseñadas a golpes, y de qué forma. Entonces sí, compartiría su cuerpo con sus nuevos esposos. Pero sus secretos seguirían con ella. Sin embargo, los hombres no son lo que esperaba. Cada uno tiene sus propias razones para apuntarse al sorteo. Por un lado está Charlie, que es dulce y bondadoso;...

Segundo Peñuelas, hijo de un terrateniente de los campos de Montiel, abandona los hábitos de novicio y la vida en el monasterio. Ante la renuncia a pronunciar los votos es expulsado por un padre despótico del hogar familiar, recibiendo como único legado el viejo arcón de su abuelo. En su interior, entre una espada enroñada, una armadura abollada y capisayos de carnaval, encuentra un enigmático libro de caballerías: Las Aventuras de Goltán Bermejo, que, entre otros secretos, esconde el oficio de comediante de su abuelo en una compañía de Comedia del Arte. Segundo, sintiendo que se...

Sam Maxlowne es un veterano detective privado que ha decidido pasar sus últimos años de vida apartado del mundanal ruido. Refugiándose en la prestigiosa residencia Sunshine en Boca Ratón, bajo el seudónimo de Richard Dreyfuss, para evitar ser localizado por los fantasmas de su pasado. El fallecimiento de la anciana Mary Sue, propietaria de la residencia, desencadena una serie de cambios que afectan directamente a la paz del centro. Éste hecho y la muerte de otra residente, hacen que Sam vuelva a meter las narices donde no le llaman. Encontrándose con una trama de mayor envergadura que...

A ocho kilómetros de Medellín, a mitad de camino entre Envigado y Sabaneta y a mano izquierda yendo (o derecha viniendo), entre naranjos, mangos y limoneros en un altico se alzaba Santa Anita: alegre, limpia, hermosa. Desde la carretera la veíamos y desde su corredor delantero nos veían: "¡Ahí vienen, ahí vienen!", decían el par de viejas aterradas. "Sí, ahí vamos, ¡y qué!".» En un Fordcito que alcazaba los setenta kilómetros por hora en plano, el narrador de este libro y sus hermanos viajan a la finca de la abuela en los días azules de la infancia. Días que recordados desde...