La muerte y el duelo a través de los cuentos

Todos los viajes son espacios de reflexión, de experiencia, de descubrimiento. Antes de emprender una aventura, es necesario que empaques una maleta, que elijas qué y cuánto cargar; en el trayecto admirarás paisajes insólitos y cuando por fin alcances tu destino conocerás el lugar y, más importante aún, te descubrirás a ti mismo. Todo viaje llega a su fin, pero si hemos hecho del recorrido una experiencia en sí misma, llegar al final será sólo el comienzo de un nuevo camino. Viajar por la vida te guiará en el viaje más importante que emprenderás: tu propia existencia. De su...

La mirada penetrante es un libro escrito con el alma, con la pluma de las alas de mi espíritu, bañada en la sangre de mis heridas. Mediante este manuscrito quiero transmitirte mis experiencias vitales y enseñarte cómo afrontar las tuyas con el fin de que no camines solo y llegues a tu destino. Quiero que tu mirada penetre en lo más hondo, que seas capaz de ver las cosas tal y como son y no solo como parecen ser o como a ti te lo parecen. Pues la apariencia nunca engaña, solo es la portada del libro, no el contenido. Lo que nos engaña son nuestras ideas preconcebidas, nuestra propia...

Muchos libros de desarrollo personal y profesional recomiendan conocer las propias virtudes y puntos fuertes, pero una vez que los descubres y conoces, debes saber otra cosa: Tus virtudes pueden convertirse en tu mayor enemigo. Mucha gente ve claramente c

Todo proyecto tiene un inicio y éste tiende a ser complejo, ya que nadie cree cuando recién se están levantando los cimientos. Así nos pasó a nosotros cuando arrancamos nuestro proyecto de formación y capacitación. Sin embargo hubo alguien que si creyó. Un hombre blanco de piel y de apellido, bigotes mostachos en aquella época, con gran sentido del humor y con hambre absoluta por aprender, un verdadero maestro envuelto en humildad. Sin embargo, nuestros caminos siguieron separados en distancia pero juntos en misión de vida. Ambos buscamos tocar almas, fortalecidos en saber que no...