Claude Lévi-Strauss nació el 28 de noviembre de 1908 en Bruselas, Bélgica, en el seno de una familia judía de origen francés. Su padre, un pintor, y su madre, una pianista, le inculcaron desde muy joven un aprecio por las artes y la cultura. En 1910, la familia se trasladó a París, donde Lévi-Strauss cursó sus estudios secundarios y posteriormente se inscribió en la École Normale Supérieure, una de las instituciones educativas más prestigiosas de Francia.
Durante su época en la escuela, Lévi-Strauss se interesó por la filosofía, la sociología y la antropología, influenciado por pensadores como Henri Bergson y Emile Durkheim. A lo largo de la década de 1930, comenzó a desarrollar su propia perspectiva sobre la cultura y la sociedad, lo que le llevó a realizar un viaje a Brasil en 1935 como parte de su trabajo como antropólogo. Este viaje sería fundamental para su evolución profesional y teórica.
En Brasil, Lévi-Strauss trabajó entre diversas tribus indígenas, entre ellas los nambikwara, y llevó a cabo un extenso trabajo de campo que lo llevó a cuestionar las concepciones eurocéntricas de la antropología. Su estancia en Sudamérica influyó profundamente en sus ideas sobre la relatividad cultural y el papel de la estructura en la organización social. A su regreso a Francia, comenzó a consolidar sus teorías, que se centrarían en la noción de que la cultura y la sociedad podían entenderse a través de estructuras subyacentes.
En 1945, publicó su obra más influyente, “La estructura de las culturas”, la cual sentó las bases del estructuralismo en la antropología. Esta publicación, junto a su famoso texto “Las estructuras elementales del parentesco” (1949), lo establecieron como uno de los pensadores más destacados de su tiempo. Lévi-Strauss argumentaba que las culturas humanas, a pesar de sus diferencias superficiales, compartían estructuras similares en su funcionamiento y organización.
A medida que avanzaba su carrera, Lévi-Strauss se sumergió en un análisis crítico de la modernidad y el papel de la mitología en la sociedad contemporánea. Su enfoque estructuralista le permitió abordar temas complejos desde una perspectiva innovadora, planteando que las narrativas y los mitos, a menudo considerados como meras historias, en realidad reflejan las estructuras fundamentales de la mente humana. En su famoso libro “El pensamiento salvaje” (1962), defendió la idea de que los pueblos indígenas y sus modos de vida poseen una lógica y una racionalidad que deben ser valoradas al mismo nivel que la civilización occidental.
- 1945: Publica “La estructura de las culturas”.
- 1949: Publica “Las estructuras elementales del parentesco”.
- 1962: Publica “El pensamiento salvaje”.
Durante los años 60 y 70, Lévi-Strauss se convirtió en una figura clave en el ámbito académico, influyendo no solo en la antropología, sino también en la sociología, la filosofía y la crítica literaria. Su pensamiento fue fundamental para la teoría crítica y el desarrollo de la semiótica, así como para el auge del estructuralismo en las ciencias sociales y humanas.
Además de su labor como investigador y teórico, Claude Lévi-Strauss fue un excelente docente. Ocupó diversas cátedras en universidades tanto en Francia como en el extranjero, donde compartió su vasta experiencia y conocimiento con nuevas generaciones de estudiantes. También fue miembro del Collège de France y recibió numerosos premios y distinciones a lo largo de su vida, incluyendo el prestigioso Premio Internacional de Ensayo en 1973.
Falleció el 30 de octubre de 2009 en París, dejando un legado invaluable en el campo de la antropología. Su enfoque en la estructura y su insistencia en la importancia de la diversidad cultural continúan inspirando a académicos y estudiosos de todo el mundo.
Claude Lévi-Strauss es recordado como un pionero del estructuralismo, un pensador que transformó la manera en que entendemos la cultura y la sociedad, y un defensor incansable de la riqueza del pensamiento humano en todas sus formas.