Los últimos profetas

Dios y sus perfecciones Thomas Boston, 1676-1732 1. Dios es INFINITO Infinito es el hecho de no tener límites dentro de los cuales una cosa está contenida. Así pues, Dios es infinito, es decir, es todo lo que es sin límites ni medida. "¿Podéis descubrir a Dios buscando? ¿Podéis descubrir al Todopoderoso hasta la perfección?". (Job 11:7). No podemos definir la presencia de Dios por ningún lugar determinado, como para decir: "Aquí está, pero no allí"; ni por ningún límite, como para decir: "Hasta aquí llega su ser, y no más allá"; pero está presente en todas partes, de la...

¿Te dispones a cumplir tu destino? El Dios eterno, omnipotente y omnisciente te creó con sus propias manos. Incluso, antes que nacieras, ¡ya tenía un sueño para tu vida! Pero a veces es difícil saber cuál es ese sueño o cómo ir tras él. Daniel Kolenda toma las Escrituras, así como partes de su propia experiencia para ayudarte a descubrir el llamado de Dios y seguirle. Con consejos prácticos e inspiradores, el autor revela: Cinco secretos para descubrir la voluntad de Dios Cómo dar los primeros pasos en la dierección correcta Qué hacer cuando Dios nos dice que esperemos Cómo...

Así como usted tiene un lenguaje del amor distinto al de otras personas, también oye y expresa las palabras y los gestos de la disculpa en un lenguaje diferente. Gary Chapman, exitoso autor recono­cido por el New York Times, junto con la consejera Jennifer Thomas, nos traen este exhaustivo estudio sobre la forma en que expresamos nuestras disculpas, demostrando que no sólo se trata de una cuestión de la voluntad, sino también de la manera en la cual expresamos nuestras disculpas. Ayudándonos a identificar los lenguajes de la disculpa, este libro facilita el camino hacia la creación de ...

La cultura pop y la psicología popular nos dicen que, para ser felices, debemos ser el centro del universo. Las iglesias se encargaron de transmitir la idea errónea de que Dios existe para satisfacer todos nuestros deseos egoístas. En este libro, Max Lucado nos recuerda que no se trata de nosotros; se trata de Dios. Si deseamos una vida verdaderamente feliz y libre de problemas, necesitamos este cambio de enfoque.