Félix María Samaniego nació el 12 de octubre de 1745 en Laguardia, en la provincia de Álava, España. Fue un destacado poeta y fabulista español, conocido principalmente por su contribución a la literatura en forma de fábulas, que se caracterizan por su aguda crítica social y su profundo valor moral. Su obra ha influido en la literatura española y ha sido estudiada y leída a lo largo de los siglos.
Desde una edad temprana, Samaniego demostró un interés por las letras, lo que lo llevó a recibir una educación formal en el contexto de la Ilustración, un periodo de renovación cultural que se caracterizó por el uso de la razón y la promoción de la educación y el conocimiento. Se trasladó a Madrid, donde continuó su formación y comenzó a relacionarse con destacados intelectuales de su tiempo.
La obra más famosa de Samaniego es su colección de fábulas, publicadas por primera vez en 1781. Este libro incluye un total de 96 fábulas que se basan tanto en modelos clásicos de Esopo como en relatos populares, pero que son reinterpretadas con un estilo propio que refleja su aguda observación de la naturaleza humana. Entre sus fábulas más conocidas se encuentran “La lechera” y “El perro y su reflejo”, cada una de las cuales encierra una lección moral que trasciende el tiempo y la cultura.
Además de su talento literario, Samaniego se destacó por su compromiso social. A lo largo de su vida, abogó por reformas en el ámbito educativo y social, y su obra refleja una crítica a las injusticias de su tiempo. Utilizando la fábula como un medio para expresar sus ideas, Samaniego se convirtió en un precursor de la sátira social en la literatura española. En sus fábulas, los animales, que son los protagonistas, funcionan como alegorías de los vicios y virtudes humanos, lo que permite al autor abordar temas complejos de manera accesible.
A pesar de su éxito, la vida de Samaniego no estuvo exenta de dificultades. Experimentó momentos de desilusión y frustración, especialmente en lo relacionado con el reconocimiento de su obra. Aunque recibió elogios de contemporáneos como el poeta y dramaturgo José de Cadalso, su estilo y enfoque en las fábulas no siempre fueron comprendidos o valorados en su totalidad por la crítica literaria de la época.
En el ámbito personal, Samaniego fue un hombre de profundas convicciones. A pesar de los contratiempos, mantuvo su amor por la literatura y la poesía hasta el final de su vida. Falleció el 11 de septiembre de 1801 en su ciudad natal, Laguardia. Su legado perdura no solo a través de sus fábulas, que siguen siendo estudiadas y apreciadas en el ámbito educativo, sino también como una figura clave en la historia de la literatura española.
En resumen, Félix María Samaniego es recordado como uno de los más importantes fabulistas de la literatura española. Su habilidad para combinar la narrativa breve con lecciones morales, junto con su crítica social, lo destacan como un escritor que no solo entretuvo a sus lectores, sino que también los invitó a reflexionar sobre la condición humana. A través de sus obras, Samaniego ha dejado una huella indeleble en la literatura española, convirtiéndose en un referente para futuras generaciones de escritores y lectores.