Sangre de Dragón

Magnus Bane y Alec Lightwood tienen una buena vida. Viven juntos en un espectacular loft con su hijo Max, un pequeño brujo que está aprendiendo a caminar, y las calles de Nueva York están tranquilas... Todo lo tranquilas que pueden estar, claro. Hasta la noche en la que dos viejos conocidos irrumpen en su apartamento para robar el poderoso Libro de lo blanco. Ahora, Magnus y Alec tendrán que dejarlo todo para ir a recuperarlo. Tienen que seguir a los ladrones hasta Shanghái, pero necesitan refuerzos... y una canguro. Además, alguien ha apuñalado a Magnus con un arma extraña y mágica...

Faltaba una hora para el té y Bessie se aburría, su libro era bobo: cuentos de hadas. ¡HADAS! Tendrán la sensatez de no vivir por aquí , pensó mirando hacia la oscura calle. ¿Por qué los libros no tratan de cosas reales en vez de inventar cosas todo el tiempo?

Villa Río es un pueblecito muy tranquilo donde aparentemente no sucede nada... Pero Oliver y Tiril saben muy bien que sus encantadoras calles esconden apasionantes misterios. Por eso abrieron su propia agencia de detectives: ¡la Agencia de Detectives Núm. 2!

El canguro Abelardo va todas las mañanas a su trabajo en la central energética. Junto a su amiga, la oveja Felisa, el elefante Benito, la rana Clotilde y el mono Doménico dedican la jornada agenerar energía... ¡mucha energía! Pero por las tardes a Abelardo le sucede algo muy extraño. O quizá no lo sea tanto. En cualquier caso, es un secreto que tiene muy bien guardado... ¿Lo descubrirán sus amigas y amigos? ¿Y si todos tuviésemos un secreto? Abelardo es un canguro muy especial. Y después de conocer su historia, tal vez nos demos cuenta, que todos lo somos.