Sentido del dolor en Job

"La piedad para todo aprovecha" (1 Timoteo 4:8) ¿Cómo puedes desarrollar un carácter piadoso? El renombrado autor Jerry Bridges dice que la piedad es más que un rasgo de carácter: "Es una cualidad espiritual fundamental que hace que toda la vida cristiana sea dinámica, efectiva y agradable a Dios". Crecer en la piedad es un proceso doble; involucra una creciente devoción a Dios, y un desarrollo de carácter que es constantemente transformado a Su imagen. En La práctica de la piedad (la secuela del libro popular En pos de la santidad) los lectores aprenderán el hecho de que el...

¡Buen camino! es por fin un relato que viene a llenar el poderoso vacío que existía en la narrativa en lengua española sobre la experiencia transformadora que supone la ruta a Santiago, y consigue rápidamente que el lector se identifique con el protagonista y se vea partícipe de los cambios que este experimenta. A los que son peregrinos les hará revivir muchos momentos transformadores, y a los que no lo son les dotará de excelentes ideas para una vida mejor y de las ganas de probar esta experiencia única.

No existe una formula como la que usa el mundo y que conocemos con el nombre de “Caza de talentos” o alguna otra que nos permita obtener líderes espirituales. La palabra de Dios nos habla de un proceso ascendente, que a partir de lo normativo (La verdad de Dios), aplica en nuestro propio contexto, nos responde la pregunta: ¿Qué debo hacer para tener un liderazgo bíblico, conforme al carácter de Jesucristo? Hacer lo que hace el mundo, abandonado el énfasis en el desarrollo del carácter nos servirá para llenarnos la cabeza de cosas muy hermosas, pero poco útiles. “Un Liderazgo...

«En el gesto de las manos que bendicen se expresa la relación duradera de Jesús con sus discípulos, con el mundo. En su ascensión Él viene para elevarnos por encima de nosotros mismos y abrir el mundo a Dios. Por eso, los discípulos pudieron alegrarse cuando volvieron de Betania a casa. Por la fe sabemos que Jesús, al bendecir, tiene sus manos extendidas sobre nosotros. Esta es la razón permanente de la alegría cristiana». Joseph Ratzinger / Benedicto XVI