XVIII y XIX Certamen literario de relatos cortos

La idea fue de ….. La Asociación Católica de Padres de Alumnos del colegio Santa Luisa de Marillac, siguiendo con las inquietudes que la mueve, ha querido crear el CERTAMEN DE RELATOS CORTOS MEMORIAL SOR MARÍA AGUILAR. Este certamen pretende llegar a todos los alumnos de Enseñanza Secundaria Obligatoria y de Bachiller, escolarizados en cualquier centro de nuestra ciudad de El Puerto de Santa María; la temática para los trabajos se acuerda que sea libre y es ahí donde este certamen toma el nombre de Sor María Aguilar. Esta Hermana Hija de la Caridad e Hija Adoptiva de El Puerto de...

Este volumen, el segundo de la serie que compila los distintos relatos que Andrea Camilleri ambientó en la imaginada e inconfundible Vigàta, ofrece, al igual que el primero, ocho historias con el sello característico de su autor: un humor inteligente y mordaz, ritmo, intrigas y enredos, y la mirada particularísima a un mundo y una humanidad llenos de contradicciones, de miserias y de bondad, y concentrados en el discurrir de la vida en un pequeño pueblo siciliano entre finales del siglo XIX y mediados del XX. Entre el desfile de personajes y situaciones que Camilleri dispone en estas...

Tras el éxito de en el país de la nube blanca, un fenómeno de boca-oreja sin precedentes en lengua española que ha convertido a Sarah Lark en un auténtico fenómeno editorial, he aquí continuación de esta inolvidable saga familiar, ambientada en el exótico

Guillermo Rosales was born in Havana, Cuba, in 1946. From a very young age. He was disillusioned with the communist regime in his country which made it impossible for him to publish his volumes of writings, of which he was able to save El juego de la viola. In 1978 he went into exile and settled in Miami, where we wrote Boarding Home, winner of the 1986 Letras de Oro award, and one of the most outstanding novels in recent Cuban history. Suffering from an incurable mental ailment, as well as ghosts from his hostile past and a persistent sense of failure, Guillermo Rosales ended his life on...

Después de haber experimentado durante toda su vida el sabor amargo del dolor, de la decepción y de la muerte, sintiendo que su humanidad es un castigo; Eduardo, ateo desde siempre, descubrirá que su camino nunca estuvo alejado de los planes de Dios. El Arquitecto de la vida ya tenía el diseño perfecto.