Alexandre Dumas (24 de julio de 1802 - 5 de diciembre de 1870) fue un prolífico novelista y dramaturgo francés, conocido principalmente por sus novelas históricas que han perdurado en el tiempo y que continúan siendo leídas y adaptadas en todo el mundo. Nació en Villers-Cotterêts, un pequeño pueblo en el norte de Francia, hijo de un general de la Revolución Francesa, Thomas-Alexandre Dumas, y de una madre francesa, Marie-Louise Élisabeth Labouret.
La infancia de Dumas estuvo marcada por la pobreza; su padre murió cuando él tenía cuatro años, y su madre luchó para mantener a la familia. A pesar de los desafíos, Dumas mostró un temprano interés por la literatura y las artes. A los diecisiete años, se trasladó a París, donde comenzó a trabajar como secretario del duque de Orléans. Esta conexión con la aristocracia le permitió cultivar relaciones que más tarde influirían en su carrera literaria.
En la década de 1820, Dumas empezó a escribir obras de teatro, y su primera gran obra, Henri III et sa cour, se estrenó en 1829. Su estilo vibrante y su capacidad para contar historias cautivadoras le ganaron rápidamente la atención del público. Pero fue a partir de 1844, cuando publicó Los tres mosqueteros, que alcanzó la fama internacional. Esta novela, que cuenta las aventuras del joven D'Artagnan y sus amigos Athos, Porthos y Aramis, se caracteriza por su ingenio y acción emocionante.
En el año siguiente, Dumas continuó con su éxito al publicar El conde de Montecristo, una de sus obras más icónicas. Esta novela, de intriga y venganza, narra la historia de Edmond Dantès, un hombre injustamente encarcelado que busca venganza contra aquellos que lo traicionaron. Ambas novelas no solo han sido éxito de ventas, sino que también han inspirado innumerables adaptaciones cinematográficas, teatrales y televisivas, reflejando su impacto perdurable en la cultura popular.
Dumas no solo fue un escritor consumado, sino también un innovador en el uso del colaboracionismo en la literatura. A menudo trabajaba con otros escritores y colaboradores, lo que le permitió producir una impresionante cantidad de obras. En sus escritos, abordó temas de amistad, traición, amor y aventuras, con un enfoque que combinaba la historia con la ficción.
A pesar de su éxito, Dumas enfrentó dificultades financieras a lo largo de su vida. En varias ocasiones, se vio obligado a declararse en quiebra debido a su estilo de vida extravagante y a los gastos elevados asociados con su carrera. Sin embargo, su talento innegable y su capacidad de reinvención siempre le permitieron recuperarse y seguir produciendo obras que resonaban con el público.
La influencia de Dumas se extiende más allá de la literatura. Sus historias han inspirado a artistas y cineastas de diversas generaciones. Además, su legado ha sido fundamental en el desarrollo de novelas de aventuras y ha influido en escritores contemporáneos y posteriores. Su habilidad para entrelazar la historia y la ficción ha establecido un estándar que muchos escritores han aspirado a alcanzar.
Dumas también es recordado por su compromiso con la igualdad racial y su defensa de la diversidad. Como hombre de ascendencia mestiza, a menudo abordó temas de raza en su obra y su vida personal, desafiando las normas sociales de su tiempo.
Falleció el 5 de diciembre de 1870 en Puys, cerca de Dieppe, Francia. Aunque en su momento fue un autor popular, su reputación se desvaneció con el tiempo. Sin embargo, desde finales del siglo XX, ha habido un renovado interés por sus obras, y su legado literario continúa vivo. Hoy en día, Dumas es considerado uno de los más grandes escritores de la literatura francesa y un maestro de la novela de aventuras.
Su obra ha sido traducida a numerosos idiomas y sigue siendo un pilar en la educación literaria en todo el mundo. El universalismo de sus historias y sus complejos personajes aseguran que su trabajo perdurará por generaciones, manteniéndose relevante en la cultura contemporánea.