La senda del cabrito

Los tiempos modernos han originado cambios esenciales en la forma y el fondo de toda dietética. La autora de este libro, consciente de ello y de lo que las prisas suponen hoy día en el quehacer de toda persona, ha escrito una obra práctica y amena, encaminada de a solucionar las múltiples situaciones y compromisos que la sociedad actual nos depara: reuniones de negocios onomásticas, aniversarios, reuniones familiares, reuniones de trabajo. etc., etc. A través de un estilo sencillo y directo nos ofrece toda una variada y sustanciosa relación de tapas, platos combinados, canapés y cenas ...

Hay que conmemorar el exigente y galano gusto del pueblo zacatecano en el caldo de espinazo o la versión criolla de las crepas, en la sopa de taquitos de harina, o la gallina en huerto de Juchipila, siempre en competencia con las tortas de garbanzo de la misma población. ¿Cómo enfrentar los históricos y deslumbrantes chicharrones de "vieja", si no es con las enchiladas de nata zacatecanas, o el guajolote seco de Jerez, el relleno adobado de Sombrerete, o los pollos en su jugo?

La dieta mediterranea no es una dieta real o similar a las muchas dietas que implican la eliminacion de carbohidratos, comer una proporcion especifica de macronutrientes, reducir la cantidad de un determinado alimento en sus comidas, o eliminar cierta comida.

La gastronomía y el cine unidos en un interesante libro desde el que se pueden hacer tres cosas: Deleitarse con los comentarios peliculeros, siempre en clave de cocina, de una selección de films. Sumergirse en las recetas, la mayoría sencillas y fáciles, otras no tanto, sacadas desde el laboratorio del restaurante de Arzak. Complacerse observando simplemente el soporte visual de las imágenes de las recetas y de las películas, sugerentes como pocas. Ninguna de ellas te decepcionará. Al igual que los hermanos Lumière, los Taviani, los Coen o los Farrelli, los Gutiérrez Márquez...