Leñador

Mike Wilson nos conduce con mano maestra por parajes desolados, entre la droga y los terrores nocturnos, crea personajes memorables como Frosty y nos sugiere que acaso no haya nada peor que seguir viviendo después del fin.

Alexandra Bromley iba en busca de aventuras que la ayudaran a escapar de la prisión que suponía para ella la fortuna de su padre. Fue entonces cuando el guapísimo piloto Rafe Garrick chocó literalmente contra ella.Rafe no tenía intención de sentar la cabeza, pero mientras Alexandra le ayudaba a recuperar la salud, no pudo evitar fijarse en el coraje de aquella mujer que parecía hecha para él. Después de sucumbir al deseo, Rafe y Alexandra se vieron obligados a casarse. Ahora Rafe tenía que encontrar la manera de darle a su querida esposa la libertad que tan desesperadamente deseaba.

Asís nos ha hecho esperar más de una década para leer, al fin, la gran novela de la política argentina de los últimos años.

Esperado último volumen de la «Trilogía del Fuego». Una epopeya literaria tan emotiva como fascinante. Otaki, Isla Norte, 1880. Aroha crece felizmente en la escuela que dirige su madre Linda. Pero, un día de septiembre, su existencia cambiará radicalmente cuando se convierta en una de las víctimas del gran accidente de tren de Nueva Zelanda y sufra una horrorosa experiencia. En Rat Station, la granja de ovejas de su familia, se restablecerá y recuperará la ilusión. Con ayuda del soñador Robin y de su prima, la temperamental March, se atreverá a dar un gran paso y conocerá a...

Paris era un guerrero inmortal poseído por el demonio de la Promiscuidad y con un atractivo irresistible que también suponía una pesada carga. Cada noche debía acostarse con alguien nuevo si no quería debilitarse hasta morir. Y la mujer a la que deseaba más que a ninguna otra estaba completamente fuera de su alcance… o eso había creído hasta ese momento. Sienna Blackstone había llevado en su interior hasta hacía muy poco el demonio de la Ira, que la atormentaba con la constante necesidad de castigar a todos los que la rodeaban. Sin embargo, entre los brazos de Paris, aquella joven ...