MARCHAS PROCESIONALES A.DOMÍNGUEZ

Valorar la Biblia de forma adecuada como la Palabra de Dios, con toda la autoridad y trascendencia que implica, pasa por conocer la formación del Canon bíblico, los documentos, la fiabilidad, las traducciones, las evidencias teológicas y científicas.

Hablar de misericordia conlleva el riesgo de reducir a una comprensión del tema moral, interior y puramente espiritual, como si fuera una actitud genérica de bondad bastante ingenua. Por el contrario, el libro propone mostrar cómo la misericordia es, a raíz del Magisterio del Papa Francisco, una categoría profundamente significativa y operativa desde el punto de vista teológico y de la imagen y forma de la Iglesia. Una categoría que impone un replanteamiento estructural tanto como personal y que puede ser la pauta de la reforma de la Iglesia y de la vida cristiana que muchos desean.

Rafael Zornoza, obispo de Cádiz y Ceuta, afirma en el Prólogo de este libro que «la esperanza es el gran motor de la vida, unida profundamente a la ilusión». Esta es la razón de ser de esta obra: dejar claro que el hombre agarrado a Dios es capaz de salir adelante, de recuperar fuerzas, de realizar lo imposible. Para ello, el autor refl exiona sobre diversos aspectos de la esperanza: la necesidad de la humildad, la pobreza, la confianza y la oración para abrirse, cultivar, fortalecer y alimentar la esperanza; la visión de la esperanza como la respuesta a la angustia y a la soledad del ...

San Juan de la Cruz alcanzó, junto con Santa Teresa de Jesús, las cumbres más altas de la experiencia mística cristiana. Su magisterio espiritual es tan grande y valioso que fue proclamado Doctor de la Iglesia. Su obra escrita se ha conservado y transmitido secularmente como un tesoro, por su doble valor literario y espiritual. Esta edición, que ya ha alcanzado numerosas impresiones, recoge la totalidad de la obra del místico doctor. Cada escrito viene ampliamente introducido. Es importante el estudio preliminar que inicia el volumen, dedicado a la persona y a la obra del santo maestro...