Abuelo, todos somos superhéroes

Mike Wilson nos conduce con mano maestra por parajes desolados, entre la droga y los terrores nocturnos, crea personajes memorables como Frosty y nos sugiere que acaso no haya nada peor que seguir viviendo después del fin.

Ya había anochecido y yo aún estaba en el despacho trabajando con Tea y Trampita. ¡Hasta que en la redacción irrumpieron Bifo y Bifa, dos simpáticos elfos que lo llenaron todo de magia y nos condujeron al Polo Norte! Un viaje fantástico que nos permitió conocer a Papá Noel y descubrir —la familia Stilton al completo— la importancia del espíritu navideño.

Tras sobrevivir a una terrorífica excursión escolar, Bobby descubre que la pesadilla aún no ha terminado. Para empezar, su amigo Smitty no aparece. Bobby sabe que tiene que encontrarlo, incluso si eso significa arriesgarlo todo y recorrer una región infestada de zombis ansiosos por devorar carne humana. Pero las cosas siempre pueden ponerse peor, porque los zombis no son los únicos que la están persiguiendo.

Papelucho tiene un problema con boca, orejas, manos y pies: se llama Romelio y lo ha invitado a un misterioso castillo que nadie conoce. Lo que Papelucho no sabe es que el lugar esconde un enigmático tesoro y unas ultrasónicas trillizas.