Bill Clinton, el 42º presidente de los Estados Unidos, nació el 19 de agosto de 1946 en Hope, Arkansas. Creció en un entorno humilde, criado por su madre, Virginia Kelly, y su padrastro, Roger Clinton, quien adoptó el apellido Clinton. Desde joven, Bill mostró un gran interés por la política y la música, incluso participando en el coro de su escuela.
Se graduó en la Universidad de Georgetown en 1968 con un título en Ciencias Políticas. Durante su tiempo en Georgetown, Clinton fue ganador de una beca como estudiante de Rhodes, lo que le permitió estudiar en la Universidad de Oxford en Inglaterra. Posteriormente, regresó a los Estados Unidos para asistir a la Escuela de Derecho de Yale, donde conoció a Hillary Rodham, quien se convertiría en su esposa y compañera política.
El camino político de Clinton comenzó en 1974 cuando se postuló para el Congreso de los Estados Unidos, aunque no tuvo éxito. Sin embargo, en 1978, fue elegido gobernador de Arkansas. Durante su mandato, Clinton implementó reformas en el sistema educativo y la economía del estado. Fue gobernador en dos ocasiones, de 1979 a 1981 y nuevamente de 1983 a 1992, lo que le otorgó reconocimiento a nivel nacional.
En 1992, Clinton se lanzó a la presidencia como candidato del Partido Demócrata. Su campaña se enfocó en el lema "Es la economía, estúpido", resonando con las preocupaciones económicas de los votantes. Ganó las elecciones contra el presidente en funciones, George H.W. Bush, y fue inaugurado el 20 de enero de 1993.
Durante su presidencia, que duró hasta el 20 de enero de 2001, Clinton se destacó por varios logros significativos. Su administración es conocida por un periodo de crecimiento económico robusto, así como por un superávit presupuestario. Además, Clinton firmó el NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) en 1993, que eliminó aranceles entre Estados Unidos, Canadá y México. Sin embargo, su mandato también estuvo marcado por controversias, incluida la crisis de su relación con la pasante de la Casa Blanca, Monica Lewinsky, que resultó en un escándalo político y su juicio político en 1998.
A pesar de estos desafíos, Clinton dejó el cargo con altos índices de aprobación. Después de abandonar la presidencia, se dedicó a sus esfuerzos humanitarios, fundando la Clinton Foundation, que se centra en cuestiones como el cambio climático, la salud global y el desarrollo económico. También ha trabajado en asociaciones con líderes mundiales y ha continuado su labor en la defensa de los derechos humanos y la mejora de la salud y bienestar de las personas alrededor del mundo.
En 2000, Clinton fue nombrado presidente del Foro Económico Mundial y ha sido un orador influyente en diversas conferencias internacionales. Su legado también incluye la promoción de la reconciliación racial y su participación activa en la política global, donde ha hecho llamado a la cooperación internacional frente a problemas como la pobreza y el cambio climático.
Hillary Clinton, quien fue secretaria de Estado durante el mandato de Obama y candidata a la presidencia en 2016, ha sido otra figura destacada en su vida. Juntos, han sido una pareja influyente en el ámbito político, continuando su trabajo en causas humanitarias y sociales.
Actualmente, Bill Clinton continúa haciendo apariciones públicas y participando en actividades relacionadas con la política y la caridad. Su vida, marcada por un ascenso desde la pobreza hasta la Casa Blanca, así como por la controversia y los logros, lo convierte en una figura fascinante y compleja en la historia contemporánea de Estados Unidos.