Matthew Henry (1662-1714) fue un influyente comentarista bíblico, predicador y autor británico conocido por su obra maestra, Commentary on the Whole Bible, que ha tenido un impacto profundo en la comprensión de las Escrituras a lo largo de los siglos. Nació el 18 de octubre de 1662 en Broad Oak, una localidad en el condado de Flintshire, en Gales, en una familia de ministros puritanos, lo que influyó en su formación y en su futura carrera religiosa.
Henry fue educado en casa por su padre, que también era un ministro y un ferviente defensor de la fe puritana. Desde joven, demostró una gran aptitud para los estudios, mostrando especial interés en la teología y las Escrituras. A la edad de 16 años, ingresó en el Emmanuel College en Cambridge, donde se destacó tanto en el estudio de la filosofía como en la teología. Su dedicación a la fe y su deseo de servir a Dios lo llevaron a convertirse en pastor a una edad muy temprana.
Después de completar sus estudios, Matthew Henry se trasladó a Chester, donde fue nombrado ministro de una congregación no conformista. Durante su ministerio, se ganó el respeto y la admiración de su comunidad, gracias a su profunda comprensión de la Biblia y su capacidad para comunicar sus enseñanzas de manera clara y directa. Su enfoque pastoral se basaba en la idea de que la predicación debería ser accesible, relevante y útil para la vida cotidiana de los creyentes.
En 1706, Henry comenzó a trabajar en su comentario bíblico, que se publicó en varios volúmenes entre 1708 y 1710. Commentary on the Whole Bible es considerado uno de los comentarios más importantes de la literatura cristiana. Su enfoque era sistemático y abarcaba desde el Génesis hasta el Apocalipsis, ofreciendo explicaciones detalladas y aplicaciones prácticas de los textos bíblicos. Henry enfatizaba la importancia de la devoción personal y la aplicación de las Escrituras en la vida diaria, lo que resonó profundamente entre los lectores y seguidores de su trabajo.
El estilo de escritura de Henry es notable por su claridad y profundidad. A menudo utilizaba una estructura que incluía un resumen del texto, seguido de explicaciones y aplicaciones. Su habilidad para conectar las enseñanzas bíblicas con la vida cotidiana ha sido elogiada por muchos, y sus obras continúan siendo estudiadas y utilizadas por pastores y estudiosos de la Biblia en la actualidad.
- Influencia perdurable: La obra de Matthew Henry ha influido en generaciones de creyentes y líderes cristianos. Su comentario ha sido traducido a varios idiomas y es ampliamente utilizado en las iglesias y comunidades cristianas de todo el mundo.
- Vida personal: Matthew Henry se casó en 1687 con una mujer llamada Mary, y juntos tuvieron diez hijos. A pesar de sus compromisos ministeriales y literarios, siempre encontró tiempo para su familia y su vida espiritual.
- Legado: Su legado perdura no solo a través de sus escritos, sino también a través de la influencia que ha tenido en el pensamiento teológico contemporáneo. Muchos pastores y teólogos modernos todavía citan sus comentarios y lecciones en sus enseñanzas.
Henry enfrentó varios desafíos a lo largo de su vida, incluida la oposición a su ministerio y la persecución debido a su rechazo a la Iglesia Anglicana. Sin embargo, su fe inquebrantable y su compromiso con su llamada no le impidieron continuar su trabajo pastoral y literario. A lo largo de su vida, también se involucró en la educación y el apoyo a otros ministros no conformistas, esforzándose por asegurar que la enseñanza bíblica siguiera siendo accesible y relevante.
Matthew Henry falleció el 22 de junio de 1714, pero su obra sigue viva, testimonio de su pasión por la Palabra de Dios y su deseo de ayudar a otros a comprenderla mejor. Su comentario bíblico, que se ha convertido en un clásico en la literatura cristiana, continúa siendo un recurso invaluable para el estudio de la Biblia, y su enfoque pastoral sigue inspirando a líderes y creyentes en todo el mundo.